La mujer pescado abandonó el lago, y al nacer de lado, tuvo un destino cruel,
Dios dijo;
"Vestirás la ropa y medrarás en centros comerciales, los mejores de ellos, Zara y Cortefiel"
Y para formalizar su palabra escogió un señor, asqueroso y bajito, de confianza, que ya había trabajado con el, con anteriorida(z) y alevosía, en sus lunas de Hiel.
La mujer pescado abandonó el lago, y al nacer de lado, tuvo un destino cruel.
Y Dios dijo; "Pasearas tu mascota y recogerás sus excrementos",
"A tu perro Chucherías, tu alado corcel,
lo vestirás a tu semejanza, con abalorios de fantasía, luminosa pedrería y plata de ley"
Y la mujer fue de compras, pero sus brazos como muñones, no encajaban, de ninguna manera, en la ropa de Zara, ni en la de Cortefiel.
Y la mujer pescado abandonó el lago, y al nacer de lado, tuvo un destino cruel.
